Las velas tensadas son los proyectos de arquitectura textil más eficientes. Son la solución perfecta para crear espacios con sombra, especialmente ahora que el sol es más fuerte durante el verano. La arquitectura textil permite la creación de áreas protegidas del calor, proporcionando un ambiente más fresco y cómodo tanto en espacios públicos como en privados.
La forma de nuestros toldos vela es clave para hablar de protección solar y de diseño que se adapta a cualquier espacio. Cada una de nuestras velas es especial y hecha a medida, adaptándose perfectamente al sitio en el que se instala. Esta personalización asegura que las velas no solo cumplan su función de proporcionar sombra, sino que también se integren armoniosamente con el entorno, mejorando la estética del espacio.
Queremos destacar el uso de las velas en espacios donde habitan niños. Como patios de escuela y parques. Es muy necesario cubrir pistas de juego. Parques con toboganes y otros accesorios lúdicos. La sombra de los árboles a veces no es suficiente. Y estas estructuras cubren grandes partes de espacios. Las velas que diseñamos y fabricamos se crean como toldos sombra y destacan por sus formas y colores vibrantes. Los diseños contemporáneos y vivos añaden un toque mágico a los patios, creando áreas donde los niños y niñas pueden jugar y aprender protegidos del sol. Las formas dinámicas y los colores alegres de las velas contribuyen a que estos espacios sean no solo funcionales, sino también inspiradores y acogedores.
Los tejidos con los que trabajamos son tejidos transpirables. Trenzados en punta de cadena y son de gran resistencia. También fabricamos con tejidos de poliéster de alta tenacidad. Estos tejidos están recubiertos en ambas caras de PVC (cloruro de polivinilo).
El material con el que están fabricados estos tejidos permite tener una amplia gama de colores. Creemos que estos colores ayudan a que los proyectos de arquitectura textil, en este caso las velas tensadas, dialoguen con el espacio y los niños y las niñas que juegan debajo de estas estructuras. El amarillo, el verde, el naranja… todos estos colores aportan vitalidad en las zonas de juego por eso es importante no sólo para la protección solar si no que también para el desarrollo de los niños y las niñas.